Despertar [Loreta]

Me desperté, y observé que Loreta aun dormida, me deslicé de entre sus brazos para bajar de la cama, y ponerme la ropa interior y los pantalones. Me levanté de la cama cogiendo del perchero junto a la puerta la bata cual me puse, para lentamente abrir la puerta y salir encajando igual de despacio. Descalzo camine por el pasillo hasta bajar las escaleras. Me crucé con varios miembros de la familia con los cuales intercambié algunas palabras. Pedí a Fabiana que preparara el desayuno para subirlo a la habitación, para dos., la mujer lo hizo con gusto y mientras esperaba, hice algunas llamadas, e indique a Marco que regresara al piso de Loreta a revisar.

Acabé de hacer las llamadas pertinentesa mis contactos en la pilicía, evidentemente policías corruptos, apagué el cigarro para luego recoger la bandeja con el desayuno que Fabiana había reparado, era tand etallista; Tostadas, zumo natural algo de jamon, café e incluso un vaso con una flor -Grazie Fabiana...- Agradecí a la anciana con un beso en la mejilla. Retomé mis pasos ascendiendo por las escaleras, hasta llegar a la puerta de mi habitacion, de nuestra habitación. sujetando la bandeja con una mano abri la puerta con la otra lentamente, entrando, cerrando detras de mi despacio. Me acerqué a la mesa dejando la bandeja, para luego coger la flor y acercarme a la cama acuclillandome por el lado hacia donde Loreta miraba, rozando con los petalos de la flor su mejilla, apoyando la cabeza en la almohada mirandola con una medio sonrisa.

Mi sonrisa se borró para corresponder a aquel beso mañanero -Buon giorno amore...- Le susurré cuando nos separamos auna cariciando con la flor su mejilla -No tan hermosa como amaneciste tu...- Sonreí posando luego otro corto beso en sus labios, dejando la flor sobre la almohada e incorporandome -Fabiana ha preparado el desayuno, ¿Tienes hambre?- Caminé hacia la bandeja que sobre la mesa estaba

Alcé la bandeja girandome despacio acercandome, reposandola sobre sus piernas -Cierto no pudimos cenar, bueno mas bien no nos dejaron. Pero te prometo que volveremos a ir a cenar y nadie podra impedirnos el cenar tranquilos- Le sonreí cogiendo uno de los dos vasos de zumo que había sobre la bandeja, pues habia desayuno para los dos -Y mas vale que te tapes, no sea que entre Fabiana y te vea asi, aunque a mi no me molesta, al contrario, es una suerte poder disfrutar de la vision de tu piel- Mantuve la sonrisa dando luego otro sorbo al zumo.

-Bueno pues cuando terminemos de desayunar iremos a comprarte algo de ropa. Y por tus ingresos no te preocupes que a partir de ahora no te faltará de nada, asi que si quieres puedes guardar ese dinero para otras cosas- Dejé el vaso sobre la bandeja para coger una tostada dandole un bocado masticando -Por cierto, no te preocupes por el tema de Martorini, ya esta todo solucionado- Dije para dar otro mordisco al pan.

La miré acabando de masticar el bocado de la tostada, dejandola sobre el plato -Vamos..no te sientas culpable...la culpa es suya por ser como era..- Acerqué la mano a su mejilla acariciandola -Mira...en este mundo veras estas cosas a menudo...no voy a engañarte...- Hablé susurrandole, el mundo de las bandas organizadas no era nada bonito de ver, y mas para una dama tan delicada como ella -Tengo unas responsabilidades...- No quería justificarme, pero, era mi labor allí.

Cogí la tostada acabandola de un par de bocados dandole un ultimo trago al zumo, tras tragar todo me puse en pié -Voy a darme una ducha. Acaba de desayunar y luego nos iremos a hacer esas compras ¿Te parece?- Desaté el nudo de la bata dejando esta sobre la cama, dejando mi torso al descubierto mientras caminaba hacia el baño, una vez dentro ni me moleste en cerrar la puerta acabandopor desnudarme y entrar a la bañera abriendo el grifo dejando que el agua mojara mi pelo y cuerpo.

Pasé las manos por la caza echando la cabeza hacia atras dejando que el torrente de agua caiga sobre mi cara, apreté los ojos al recordar el instante en el que entre en el apartamento de Loreta, el como aquel tipo estaba sobre ella, cosa que no se repetiria puesto que ya estaba muerto. Comencé a enjabonarme tarareado una canción.

Detuve mi canto alzando la ceja acabando de enjabonarme la cabeza, me asomé por la mampara -Hey ¿Me estas espiando?- Sonreí mirandola -Prefieres quedarte en las gradas o pasar al campo de juego- Sonreí de lado cerrando despues la mampara anteniendo la sonrisa en el "escondite" empezando a retirar el jabón de mi cuerpo.

El jabón descendia hasta el fondo de la bañera escuchando el abrirse de la mampara manteniendo la sonrisa cuando la vi entrar, sin pensarlo correspondí a ese beso y a ese abrazo, dejando que el agua mojase nuestros cuerpos -Entonces te gusta ver el partido desde el campo...y no desde la grada...-Le sonreí en esa cercanía acariciando su ahora humeda piel, acercando mi rostro al suyo besando sus mejillas notando ahora el torrente de agua por mi espalda, sin dejar de llenarla de aquellos besos. Realmente era una situación bastante escitante.

Algo se estremeció dentro de mi, fue mi corazon al escucharla, correspondí a aquel beso descendiendo las manos por sus caderas hasta agarrar con una mano una de sus nalgas, la otra la deslicé por su cadera hacia delante para lentamente bajar la mano hasta su pubis continuando para profundizar y pasar la mano por entre sus muslos -Me encanta que digas eso...- Susurré acercandome a su oido mientras acariciaba su entrepierna, escuchandose el chocar del agua contra nuestros cuerpos, el agua estaba templada. -Las tiendas pueden esperar...y si cierran...ya haré yo que habran...- Saqué la lengua para lamer el lóbulo de su oreja

Me mordí el labio inferior al notar como alzaba la pierna para asi facilitar mi labor, besé su cuello pegando mas mi cuerpo al de ella, Hundiendo "sin querer" el dedo indice y corazon en su interior. El calor aumentaba en mi cuerpo sintiendo de nuevo su predisposicion, escuchando sus palabras, mordí delicadamente su cuello sacando los dedos para masajear su punto delicado el que la haría estremecer. Mientras mi virilidad crecía

Suspiré en su oido notando como me tocaba -Sigue asi...nena- Susurré animandolaa que siguiera estimulando mi entrepierna -Me encanta como lo haces...- Susurré besando despues su cuello sin dejar de mover la mano sobre su entrepierna, la cual se alternaba entre movimientos circulares en su clitoris y descendiendo para acariciar sus labios entrando en ella con los dedos .